En The Hounds of Tindalos o Los Perros/sabuesos de Tindalos (Frank Belknap Long, 1931) se describen parcialmente unos seres acechantes y eternos, ni vivos ni muertos, resabio maligno de la Creación. Si bien Belknap Long no da detalles de su fisonomía (en las antologías los suponen con forma ligeramente canina) se supone que son entes de cierta abstracción, energía mas que materia, y que se mueven en ángulos rectos; en esto se parecen a los Dragones de Cordwainer Smith.
Ahora bien, una vez insertos en nuestro mundo pienso que tienen que mostrar una naturaleza mas carnal, o al menos eso me inclino a imaginar.
Tinta china y tramas digitales. Le falta un poco de cuerpo al fondo porque pienso colorearlo.
Saludos.
Ahora bien, una vez insertos en nuestro mundo pienso que tienen que mostrar una naturaleza mas carnal, o al menos eso me inclino a imaginar.
Tinta china y tramas digitales. Le falta un poco de cuerpo al fondo porque pienso colorearlo.
Saludos.
6 comentarios:
Muy buen trabajo!!! felicidades!!
Brillante y aterrador.
Victor: muchas gracias.
Quique: Gracias también. veo que todavía recorrés los blogs. Gran saludo.
Gracias nuevamente. Cada vez que paso me recuerda que hay gente a la que "siente" con la CF.
Nunca se me había ocurrido pensar que Cordwainer Smith y Long pudieran relacionarse en algo. Pero de alguna manera hay un hilo conductor, tal vez los gatos así como también en Lovecraft y los perros. Tan cerca y tan distantes del ser humano.
De paso te cuento que te puse como Blog amigo en un Blog de escuela primaria de Bariloche ( http://tic315.wordpress.com/).
Saludos y felicitaciones!
Ricalber:
Muchas gracias. no se porqué tiendo a relacionar cuentos que no tienen nada que ver a priori; supongo que me interesa lo original y el germen de ciertas ideas. Aún siendo un autor de Cf, la desbordante imaginación de Smith lo emparenta con el horror cósmico, aunque sus fantasías son mas dolorosas e incómodas. Pienso por ejemplo en el cuento "Un planeta llamado Shayol". Gran saludo y gracias por pasar.
Este relato fue escrito por Frank belnap Long, no Clark Ashton Smith.
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